El candidato por el Frente de Todos y Mauricio Macri protagonizaron los cruces más calientes del primer debate presidencial. Con cuestionamientos a la política económica del Gobierno, el ex Jefe de Gabinete remarcó la necesidad de reactivar el consumo y la producción.
En la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, los candidatos a presidente de Juntos por el Cambio, Mauricio Macri; del Frente de Todos, Alberto Fernández; de Consenso Federal, Roberto Lavagna; del FIT, Nicolás del Caño; del Frente NOS, Jose Gomez Centurion y de Unite por la Libertad y la Dignidad, José Luis Espert, expusieron sus propuestas sobre cuatro ejes: relaciones internacionales; economía y finanzas, derechos humanos, diversidad y género; educación y salud.
El más votado en las PASO se mostró sólido a la hora de emitir sus propuestas y rebatir las acusaciones y declaraciones del mandatario nacional. “Hace 4 años hubo otro debate. El presidente mintió y quiere volver a ser Presidente, el que dijo la verdad está sentado en la primera fila. Vengo a decirles la verdad, vengo a proponerles que juntos empecemos a pensar qué país queremos.”, recalcó Fernández.
El candidato del Frente de Todos remarcó la necesidad de “terminar con la política de la imposición”. “Vamos a proponer la política del consenso, por eso propongo que nos sentemos en una mesa los industriales, el campo, los que trabajan y el Estado, y entre todos diseñemos qué país queremos construir.”, insistió.
Entre otras cuestiones relativas a la economía, Macri justificó el endeudamiento y remarcó que Argentina “bajó el déficit fiscal un 20 por ciento”. “No sé en qué país vive Macri. De los 39 mil millones de dólares que nos dio el FMI se fugaron 30 mil millones. Esos dólares no están en puentes ni en viviendas, se los llevaron sus amigos, presidente.”, remarcó el ex jefe de Gabinete.
A la hora de explicar la aplicación de sus políticas económicas se mostró con un perfil más bien pragmático. “Yo no soy un dogmático. Van a ver en mí soluciones ortodoxas y heterodoxas. Lo que nunca van a ver es que haga algo en contra de los que producen y los que trabajan.”, enfatizó.
Respecto de las relaciones internacionales se mostró moderado con Venezuela, remarcó la necesidad de integración regional e insistió en el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. “La globalización no nos obliga a estar de rodillas. Podemos discutir cómo entrar al mundo dignamente, de pie y preservando los derechos de Argentina.”, expresó.
“Las relaciones internacionales no es sacarse fotos con los líderes. Pasaron siete semestres y no entro ningún centavo a la Argentina de inversiones de esas potencias”, remarcó Fernández.
Por otra parte, también rechazó los supuestos avances del gobierno nacional en materia de políticas de género, educación y salud. Ratificó su decisión de crear el Ministerio de la Mujer, Diversidad e Igualdad de Género.
Al finalizar ponderó por el diálogo “en una mesa con los industriales, el campo, los que trabajan y el estado”. “Entre todos diseñemos qué país queremos construir. Poner a la Argentina de pie a a necesitar del esfuerzo de todos”, concluyó.
