La defensa del derecho del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva de concurrir a las elecciones de octubre próximo ganó espacio en el primer día de actividades del Foro Social Mundial (FSM).
Una elección sin Lula es fraude, enfatizó la secretaria nacional de combate al racismo de la Central Única de los Trabajadores (CUT), María Julia Nogueira, al intervenir en un debate sobre El Brasil que el pueblo negro quiere.
Nogueira se refirió a la persecución política y judicial de que es víctima el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) y aseguró que ésta no es consecuencia de errores cometidos por los gobiernos petistas, sino, por el contrario: de sus aciertos y su intención de disminuir la enorme brecha existente entre negros y no negros.
Eso -remarcó- incomodó bastante a las élites.
La dirigente sindical recordó que los negros representan alrededor del 54 por ciento de la población del país y afirmó que ‘somos mayoría absoluta, pero a la hora de la distribución de las riquezas y de ocupar espacios de poder somos minoría absoluta’.
Por su parte, Martus das Chagas, también secretario de combate al racismo, pero del PT, insistió en que ‘para los negros no existe plan B, ni plan C; el único plan es Lula disputando (la Presidencia de la República) y ganando’.
El gobierno de Lula fue el que más hizo por los negros y, por tanto, tenemos que apoyarlo; no porque nos sintamos el deuda con él, porque deuda es la que tiene la sociedad brasileña con nosotros, sino porque reconocemos su trabajo, señaló.
El FSM, que en su decimotercera edición sesiona bajo el lema ‘Resistir es crear. Resistir es transformar’, comenzó hoy agotar un intenso programa de más de mil 600 actividades autogestionadas y en las cuales se debatirán los más diversos temas.
En horas de la tarde habrá una marcha de mujeres en defensa de sus derechos, que como la caminata inaugural irá desde la plaza Campo Grande hasta la Castro Alves, conocida como Plaza del Pueblo en tanto escenario de las mayores manifestaciones de lucha y resistencia bahiana.
Desde su surgimiento en el año 2001, esta es la séptima ocasión en que Brasil sirve de sede al Foro Social Mundial.
El acta de nacimiento de estos multitudinarios encuentros fue expedida en Porto Alegre, donde se reeditó en los años 2002, 2003, 2005 y 2012. En 2009 otra urbe brasileña, la ciudad paraense de Belém, fue la encargada de dar continuidad a la cita.
Además de Brasil, otras cinco naciones fueron ya testigos de estos eventos: la India, en 2004; Kenya, en 2007; Senegal, en 2011; Túnez, en 2013, y Canadá, sede de su más reciente edición, en 2016.
