El presidente del Banco Central admitió un error de diagnóstico al comienzo de la corrida y ratificó la meta del 15%.
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, afirmó este miércoles en la presentación del Informe de Estabilidad Financiera que el sistema bancario está sólido y negó que la fuerte suba del dólar califique de “corrida”. A su vez, reconoció que hubo errores de diagnóstico a la hora de cuantificar la magnitud del shock externo y que hubo tres etapas en la estrategia del Banco Central para hacer que la fuerte volatilidad golpeara a la economía argentina. Con la tasa en 40%, para él el dólar quedó demasiado alto.
“Corrida (cambiaria) no hubo y lo demuestra el informe que hemos presentado hoy sobre la situación del sistema financiero. En todo caso, podemos decir que hubo turbulencias en el mercado cambiario”, aseguró en la conferencia de prensa que brindó esta tarde en el histórico edificio de la calle Reconquista.
Se trató de una exposición sin precisiones de cambios de política de cara al futuro: al igual que Macri, él omitió cuantificar la mayor inflación venidera y las medidas que tomará para darle credibilidad a la meta de inflación. El próximo martes dará más detalles en el Comunicado de Política Monetaria.
Según relató el presidente del Banco Central, en un primer momento consideraron que la fuerte salida de Lebacs hacia el dólar obedecía a la decisión de inversores extranjeros de reordenar sus carteras para omitir “la burocracia” del impuesto a la renta financiera que entró a regir el 25 de abril, el mismo día que la tasa de interés del bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años superó el 3% y desató una ola de devaluaciones en todo el mundo emergente. En ese entonces decidieron sostener el tipo de cambio en $20,50 para “darles salida” a los fondos son que eso afectara el valor del dólar.
Cuando tomaron dimensión de la fuerza del shock internacional, optaron por desplegar una estrategia de reducción de la volatilidad y de acompañamiento al mercado “contra el viento” haciendo ventas progresivas para suavizar los saltos en la divisa e incluso desembolsando 1000 millones de contratos de futuros de dólar a precios que rondaron los $23,10. Y además resolvió tres subas de tasas fuera de agenda hasta dejar la tasa de interés de referencia en 40% anual. “Escuchamos al mercado y reaccionamos”, aseguró Sturzenegger.
Lo errático de esta política fue muy criticado. Más el hecho de haber vendido contratos de dólar futuro a $23 para tres ruedas más tarde subir el dólar a $25. En este sentido, Sturzenegger remarcó que fue gracias a su intervención de 9.000 millones de dólares que la corrida llegó a su término y que, además, no puede pensarse qué habría pasado si no hubiera actuado de otra manera: “Lo que no tenemos es el contrafáctico”, aseguró.
De acuerdo a Sturzenegger, recién con esta corrida “se hizo mucho más evidente que [el mercado] no nos creía”. La desconfianza en la política monetaria del Banco Central en realidad ya se había disparado el 28 de diciembre, como horas más tarde reconoció el mismo Macri.
Apurar el tipo de cambio al alza fue una señal de desconfianza en la política monetaria y así lo leyó Sturzenegger quien aseguró que fue un “mensaje del mercado para el Banco Central y para el (Poder) Ejecutivo, que nos ha hecho reflexionar y cambiar algunas cosas”, señaló el titular del ente monetario sin mayores precisiones antes de agregar que: “Hemos vivido un par de semanas con bastante volatilidad que tiene que ver con factores externos y también factores internos” y “es nuestra obligación interpretar el mensaje que envió el mercado”.
La tercera etapa fue la del parate. Con el overshooting del lunes y el martes que llevó el dólar a $25. Esta sí fue una intervención con ánimos de ponerle techo al dólar, a diferencia de las otras que, en palabras de Sturzenegger, buscar “acompañar al mercado”.
En consecuencia, para la máxima autoridad del Banco Central, con estas tasas y el dólar a $25, el peso volvió a cobrar atractivo y “un fondo” del exterio decidió apostar por bonos en moneda local y vendió sus dólares. Como adelantó LPO en exclusiva, el fondo en cuestión fue Templeton y luego lo siguió BlackRock. De hecho, para Sturzenegger y sus cálculos del juego dólar/tasa, el dólar a “$25 está totalmente fuera de escala”.
Evidentemente el mercado no comparte los modelos econométricos de Sturzenegger. Este miércoles, a minutos del cierre del mercado único libre de cambios, la demanda se aceleró cuarenta centavos y cerró la divisa en $24,29 en el segmento mayorista, volviendo a acercarse a $25, luego de una jornada tranquila debajo de $24. Como precisó LPO, incluso con el dólar a $25 el tipo de cambio real multilaterial (TCRM) -que señala la competitividad cambiaria de la economía- se ubica 2% debajo del valor que tomó tras la salida del cepo. Mientras que para igualar al dólar de aquel entonces -descontando la inflación en ambos países- la moneda estadounidense debería estar a $24,56, ligeramente por encima de la cotización del cierre de hoy.
El Banco Central insiste con la meta del 15%
Y aunque el ministro Dujovne ya haya reconocido que producto de la escalada de la divisa, la inflación va a ser mayor que la proyectada y la actividad va a desacelerarse, este miércoles Sturzenegger prefirió no dar números. En cambio, adelantó la inflación de mayo “va a venir bastante por debajo de la de abril con mucha ayuda de los precios regulados, cuyo proceso de ajuste terminó”. “La inflación va para abajo, estamos convencidos de eso”, subrayó Sturzenegger al explicar que tras el reacomodamiento del dólar y la reversión abrupta de los flujos de capitales de las últimas semanas, el Banco Central reaccionó “para asegurar que el proceso de desinflación continua dentro de la pauta” del 15% para este año., aseveró el titular del Central.
Asimismo, reafirmó la política monetaria restrictiva, asegurando que “superado este período de inestabilidad y turbulencia, el foco central del BCRA vuelve a ser encauzar el proceso de desinflación”.
