De no morir pulverizado o por un ataque de asfixia, la víctima podría sufrir un paro respiratorio a causa de un complicación en el sistema digestivo.
El autodenominado Estado Islámico (EI) trafica armas químicas que pulverizan a humanos en tiempo récord. Se trata de viniltriclorosilano, una sustancia que también afecta el sistema respiratorio y el digestivo.
La noticia salió a la luz pública luego de que combatientes de la Milicia Popular de la provincia de Anbar hallaran dos almacenes de armas químicas en una zona industrial al oeste de la ciudad de Ramadi (Irak).
“Este producto químico es utilizado por el EI para atacar en zonas bajo su control”, explicó un oficial de la Milicia Popular de la provincia de Anbar, región que antiguamente estaba bajo el control del grupo terrorista.
Detalló que los militantes del EI cargan sus minas y misiles con esta sustancia para dispararla a los civiles y a las fuerzas de seguridad. “Sino se produce algún contacto al pulverizar a la víctima, se puede presentar un escenario de asfixia”, dijo.
Las Fuerzas Armadas de Irak llevaron a un lugar seguro las armas químicas para evitar inconvenientes con la letal sustancia utilizada por el Estado Islámico (EI) para sembrar terror en Medio Oriente.
En agosto de 2015, el Estado Islámico atacó con agentes químicos a un barrio residencial en la localidad de Alepo, al noroeste de Siria. El grupo terrorista lanzó granadas con morteros donde varios civiles resultaron heridos y asfixiados.
