Amalia Granata aún no asumió como diputada provincial en Santa Fe y ya anunció que se va del partido con el que consiguió su banca el pasado mes de junio. La modelo y periodista encabezará un minibloque de dos integrantes en la Cámara Baja santafesina.
Con 287.705 votos, Granata sorprendió en las elecciones locales del 16 de junio siendo electa con la tercera fuerza legislativa de Santa Fe, obteniendo el 10,75% de los sufragios. Sin embargo, por diferencias con sus compañeros de partido, anunció la división de su bloque. De esta forma, la mediática que tuvo un rol protagónico en el debate por la despenalización del aborto -identificada con los pañuelos celestes- formó el espacio Somos Vida junto con la diputada Betina Fiorito. En tanto, Unite por la Familia y la Vida quedará con cuatro legisladores.
En su cuenta de Instagram, la periodista anunció la división de Unite y la conformación de su nuevo bloque. “Dentro de la causa por la defensa de la vida, todo. Fuera de ella, nada”, tituló la publicación en la que resaltó a los “santafesinos que nos dieron su confianza para que nos dediquemos a dos razones centrales: defender la vida en todas las circunstancias, y demostrar que somos diferentes al resto de la política. Dos principios para mi innegociables”, expresó.
Granata lamentó la división del bloque que originalmente tenía seis legisladores y declaró: “Cuatro de ellos no comparten esta visión y han decidido tomar un camino separado”.
“No quiero que este tipo de problemas propios de la vieja política desenfoque la razón esencial por la cual nos eligieron”, agregó la diputada electa quien anunció que para el 5 de diciembre conformará el bloque de diputados Somos Vida, junto a Betina Florito, quien también accedió a la banca el pasado mes de junio. “Creemos que hacer política es hacerlo de cara a la gente que nos votó y poniendo antes que cualquier interés personal la causa por la defensa de la vida”, justificó.
Al respecto, la ferviente opositora a la legalización del aborto apuntó contra la política “que se hace de espaldas a la gente, en recintos cerrados, y no en la calle de manera transparente. La política está llena de engaños y tentaciones, de falsas promesas y convicciones que se cambian como si fuera una remera”, enfatizó.
