Este martes, el Ministerio de Trabajo convocó al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil; ámbito de discusión en el que convergen la CGT, la CTA y el sector empresario. Impacta sobre más de un millón de personas.
La antesala a la discusión del Salario Mínimo Vital y Móvil que se realizará este martes en el Ministerio del Trabajo con la convocatoria del Consejo Nacional del Empleo arroja los siguientes números económico – estadísticos: en marzo impactó el último aumento anunciado en octubre dejándolo en 21.600 pesos y en $10.800 para los beneficiarios del Potenciar Trabajo, uno de las alternativas que lanzó el Ministerio de Desarrollo Social para reemplazar el bono de $10.000 del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Otros datos: el SMVyM impacta sobre los 800.000 planes existentes y también sobre unos 350.000 trabajadores que no están alcanzados por convenios colectivos de trabajo. Recordar que el Índice de pobreza, según informó el INDEC, subió a 42% al cierre del segundo semestre de 2020, mientras que el de Indigencia -entendido esto como aquellos cuyos ingresos no alcanzan para comprar el mínimo de comida para la subsistencia- se ubicó en el 10,5%. Los nuevos porcentajes informados implican que 19,2 millones son pobres, y entre ellos, 4,5 millones son indigentes.
Este tendal de números rojos de un país con varias de décadas de decadencia sobre sus espaldas es la bienvenida al cónclave que hasta ahora no ha presentado una previa de debate público. Solo pensar que en la última discusión de la era Cambiemos, allá por agosto de 2019, miles de personas se concentraron en el microcentro. Podríamos decir, claro está, que el vacío callejero de hoy es el efecto pandemia. Pero también aclarar con un ejemplo: desde la Corriente Clasista Combativa desperdigan gacetillas comunicacionales a cualquier y en aquel entonces su líder y actual diputado bonaerense Juan Carlos Alderete hablaba de “genocidio social si no se atienden los reclamos populares”. Hoy, pese a que el cuadro de pobreza es más grave aún, reina el silencio. Así las cosas pareciera que fuera una discusión en salones de la política que la defensa callejera de sus representados.
El que sí anunció movilización al Consejo del Salario es el Polo Obrero junto a una veintena de organizaciones sociales: habló de “rechazar el pacto antiobrero en curso y luchar contra el ajuste del FMI”. También el recorrido de llamados que hizo Mundo Gremial incluyó el mensaje enviado a Juan Grabois que no fue contestado.
Y, ¿qué dicen desde el campamento sindical?
Este medio recogió de un dirigente que “la CGT pedirá por encima del 30%” en tono con el Presupuesto Nacional que estimó una inflación para 2021 del 29%. Otro amplío la visión: “La inflación avanza y el 30 por ciento es historia y las paritarias se están cerrando en torno al 35 por ciento; debería andar por ahí la cosa”.
Desde el campamento de la CTA Autónoma de Hugo Godoy, y sin tirar números ni declaraciones estridentes, señalaron: “Hoy la canasta está en 60 lucas y es obvio que no se puede pedir un aumento del 200%. Nosotros vamos con esta postura: que se vaya recuperando el salario por encima de la inflación tal como dijo el Gobierno, pero que se recupere lo perdido durante el macrismo. Además, queremos que esta no sea la única instancia del año, que se reabra dentro de unos meses”.
Finalmente, Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores indicó a Mundo Gremial que este lunes a las 14 se reunirá el Consejo Directivo para encarar esta discusión con el fin de fija de posición. Compartió en la charla el documento elaborado por CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina); una de sus usinas técnicas. Allí dice que “desde la asunción de Mauricio Macri el deterioro fue intenso. Con cuatro años consecutivos de aumentos nominales que fueron inferiores a la inflación, perdió 25,1% adicional, aproximadamente un cuarto de su capacidad adquisitiva”.
En otra aparte indica: “En marzo de 2021 el poder adquisitivo del SMVM se ubica 37,5% por debajo del nivel de 2015, previo al gobierno de Cambiemos. Para volver al nivel de fines del gobierno de CFK el salario mínimo tendría que saltar a $ 35.000 aproximadamente, lo que representaría casi 70% de aumento. En cualquier circunstancia, más allá del incremento que apunte a recuperar lo perdido, debe preverse también la inflación del próximo año”.
