Estuvo en la basílica de la virgen de Guadalupe en un guiño al presidente mexicano que verá este lunes. “Otro tema para la reunión”.
Alberto Fernández visitó este domingo la Basílica de la Sagrada Virgen de Guadalupe en la ciudad de México, como un gesto a Andrés Manuel López Obrador, con quien se encontrará este lunes. Acompañado por Fabiola Yánez, Fernández fue recibido por monseñor Juan Raymundo Maya Paz, sacristán mayor de la Basílica de Guadalupe, y por monseñor Salvador Martínez Ávila, rector del Santuario.
En su dedicatoria en el libro de la Basílica, el presidente electo destacó la “inmensa alegría de poder visitar y encomendar a la Sagrada Virgen de Guadalupe el destino de nuestra querida Patria Argentina y de todos los pueblos de Latinoamérica”.
Fuentes que participan de la gira en México aseguraron a LPO que a Alberto le habían pasado información para recorrer destinos más divertidos en la Ciudad de México este domingo, pero el presidente electo se inclinó por la virgen de Guadalupe para ganarse a López Obrador. “Un tema más de conversación para mañana”, decían en la delegación.
La decisión es acertada. Pese a no expresarlo públicamente, López Obrador es un fervoroso cristiano. Apegado a los simbolismos, el presidente de México bautizó a su partido como MORENA, sigla que resume el nombre de Movimiento de Regeneración Nacional. Quienes lo conocen saben que es apenas una excusa para referirse a Guadalupe, que en los círculos religiosos es conocida como la “virgen morena”. Otro dato: el hijo menor de AMLO se llama Jesús Ernesto, por los dos revolucionarios que más admira el mandatario.
En tanto que el Papa Francisco suele decir, una y otra vez, que es devoto “Guadalupano”. Como anticipó LPO, la presencia del Papa se está haciendo notar en la gira azteca del futuro presidente argentino: fue el actor clave detrás de la reunión que mantendrá Alberto con el magnate mexicano Carlos Slim.
