La coalición opositora realizó un encuentro en la ciudad de Buenos Aires al que asistieron candidatos de todo el país, además de referentes como Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri. El objetivo, repetir la buena elección de las primarias.
Afuera, a metros de Plaza de Mayo, miles de manifestantes de organizaciones sociales se movilizaban en reclamo de mejoras en el salario. Adentro, en el Hotel NH ubicado en Bolívar 120, decenas de candidatos de Juntos por el Cambio de todo el país se reunieron para una foto de unidad.
El objetivo son las elecciones generales del 14 de noviembre. En particular, se espera repetir -o superar- el resultado obtenido en las PASO, en las que la coalición se impuso en 15 distritos y le sacó diez puntos al Frente de Todos a nivel nacional. Sobre todo se espera repetir la elección de senadores, que podría dejar al oficialismo sin quorum propio.
El contraste era evidente. Mientras que el Gobierno mostró la debilidad de su armado político la semana pasada por una interna que parecía no tener límites, Juntos por el Cambio reunió a apellidos de todo el país. Halcones y palomas, duros y moderados, viejos rivales en internas se abrazaban y se sacaban fotos. “Esto es lo que pasa después de las internas”, bromeaba un candidato radical.
Uno de los senadores presentes explicaba que “aprendimos a usar las PASO”, en referencia a que Juntos por el Cambio fue unido en 21 distritos, y en 17 de ellos presentó más de una lista interna. Y se lamentaba, una vez más, con que no se utilizaron en 2019 para la categoría presidente.
Antes de la ansiada foto, se sentaron los miembros de la mesa nacional de Juntos por el Cambio. Cada vez más ampliada, tuvo hoy 17 miembros. Por el PRO estuvieron Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Humberto Schiavoni y Jorge Macri. Por la UCR, Alfredo Cornejo, Mario Negri, Luis Naidenoff, Martín Lousteau, Gustavo Valdés y Maximiliano Abad. De la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, Andrés Di Leo, Maricel Etchecoin Moro, Juan Manuel López. Y Miguel Ángel Pichetto, del Peronismo Republicano.
Bullrich fue una de las más duras como oradora. Aseguró que “el Gobierno hizo un gabinete electoral de pesos pesados que viene a meternos en el barro, que viene a generar una elección repartiendo dinero y dádivas”. Por eso es que uno de los principales focos del encuentro estuvo en la fiscalización y en la necesidad de que haya transparencia en la elección de noviembre.
Cornejo, por su parte, se detuvo sobre la interna del oficialismo, y calificó a Alberto Fernández y Cristina Kirchner como “dos grandes irresponsables porque se unieron al simple efecto de conquistar el poder sin tener un programa mínimo de coincidencias básicas. Tienen diferencias sustanciales, entre quienes creen en el derecho de propiedad y quienes no creen. Esos dos irresponsables han metido a la Argentina en un callejón sin salida, sin programa y sin plan”.
Mientras exponían los presidentes de los partidos, detrás había decenas de candidatos de todo el país. Ricardo López Murphy se sentó junto a Martín Tetaz, Rodrigo de Loredo llegó junto con Luis Juez. Julio Cobos llegó retrasado y no pudo estar en la foto.
Pero uno de los que no pasó desapercibido fue Facundo Manes, que también arribó cuando había comenzado la mesa nacional. Se sentó junto a Diego Santilli, rival de la interna hasta hace unos días, y ambos se ocuparon de ser vistos juntos mientras dialogaban. Una imagen que hubiera resultado muy extraña hace diez días, ya que no compartieron ningún espacio en la campaña rumbo a las primarias.
