El diputado provincial, Leandro Busatto, cuestionó la actitud asumida por el gobernador saliente, Miguel Lifschitz, quien envió el proyecto del presupuesto a la Legislatura, para una estructura de Ministerios que será modificada y que ejecutará la próxima gestión. “Lifschitz cree que perjudica a Perotti, pero en realidad perjudica a los santafesinos y a las santafesinas”, expresó. “Es un presupuesto extorsivo en lo político e inviable en lo económico”, enfatizó.
“Cualquier transición en Argentina debe ser más fácil que la que se está llevando adelante en Santa Fe”. Con esa frase, Leandro Busatto, diputado provincial por Unidad Ciudadana, se refirió a la transición entre la gestión del gobernador saliente, Miguel Lifschitz, y de quien asumirá en su lugar el 10 de diciembre, Omar Perotti.
Sostuvo que si bien es cierto que desde el 16 de junio, cuando Perotti se impuso en las elecciones, hubo “conversaciones entre las partes”, el problema no fueron esos diálogos “sino el permanente incumplimiento de lo acordado” por parte del Frente Progresista Cívico y Social, que abandonará la Casa Gris luego de 12 años.
“Lifschitz y su gobierno pensaron la transición como un escenario para reperfilarse como oposición. Eso trajo conductas adolescentes e irresponsables, pensando más como condicionar o desestabilizar a Perotti que cómo gobernar. El ejemplo más claro es el presupuesto, que lo diseña el oficialismo que va a ser oposición, sin acordarlo con el gobierno entrante, incumpliendo un pedido expreso de Perotti”, expresó.
Más allá de “lo absurdo que resulta aprobar un presupuesto para una estructura de ministerios que será modificada”, Busatto repudió la actitud de Lifschitz porque “mientras él cree que estas actitudes perjudican a Perotti, lo cierto es que sólo perjudican a los santafesinos y a las santafesinas”.
“Es un presupuesto extorsivo en lo político y es un presupuesto inviable en materia económica. Las variables macroeconómicas explicadas son erróneas, los municipios van a tener dificultades, están previstas las erogaciones y no las recaudaciones, y no son errores de cálculo, son decisiones políticas para condicionar al futuro gobierno. Hay que preguntarle a Lifschitz por qué quiere perjudicar a Perotti y por qué cree que eso le va a servir para reposicionarse como candidato”, insistió Busatto.
El legislador explicó que mientras al 30 de septiembre de este año hay un déficit de más de 11 mil millones de pesos, “Lifschitz plantea que en 2020 habrá un superávit de más de 3000 millones de pesos”. También precisó que mientras este año Lifschitz invirtió en obra pública 16 mil millones de pesos, “el año que viene el socialismo presupuestó 42 mil millones de pesos, es decir, bastante más que el doble de lo que ellos mismos ejecutaron”.
