El presidente de los Estados Unidos Barack Obama dijo en su visita a La Habana que no podía imponer a los cubanos un sistema político, que es un derecho de los cubanos elegir qué tipo de gobierno quieren tener. Esto que parece una obviedad es un gran cambio respecto de la política implementada por los Estados Unidos en las últimas décadas.
El objetivo central de los diferentes gobiernos de los Estados Unidos desde 1959, año de la Revolución Cubana, fue el de destruir esa revolución. El cambio, al restablecer las relaciones diplomáticas, es que ahora el gobierno de Estados Unidos reconoce al gobierno revolucionario de Cuba, a este gobierno.
Claro que hay diferencias entre la primera potencia mundial y la pequeña isla del Caribe, pero casi 60 años después de iniciada la revolución, los cubanos han conseguido el reconocimiento formal del gobierno de los Estados Unidos.
