Ante el Senado, el jefe de Gabinete pronosticó un crecimiento económico de entre el 2% y el 3% para 2019. Además, pidió avanzar con los tres proyectos de la reforma laboral.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, volvió a defender este miércoles ante el Senado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que calificó como “innovador”, y pronosticó que en 2019 la economía crecerá entre el 2% y el 3%. Además, aseguró que el Gobierno trabaja para “normalizar el mercado cambiario” y pidió avanzar con los tres proyectos de la reforma laboral.
Al brindar su segundo informe de gestión del año en la Cámara alta, Peña señaló que “en los últimos meses hubo al menos tres factores que alteraron la economía: la sequía más intensa en años, la suba del precio mundial del petróleo y la volatilidad de los mercados financieros internacionales”.
En este contexto, dijo, “se decidió preventivamente solicitar la asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional, para minimizar el impacto de las turbulencias sobre nuestra economía”. Para el funcionario, esa fue “la mejor manera de defender el gradualismo y evitar una gran crisis”.
Peña destacó que “el apoyo recibido fue muy grande” y que el acuerdo alcanzado -por la suma de 50 mil millones de dólares- “es el más grande de la historia del Fondo” y además “es innovador”, porque por primera vez “cuenta con una salvaguarda para incrementar el gasto social si las condiciones lo requieren”.
En tanto, el ministro coordinador sostuvo: “Sabemos que los movimientos del dólar, con este tipo de cambio flotante, generan preocupación y angustia. Pero estamos trabajando para normalizar el mercado cambiario y suavizar los movimientos del tipo de cambio, siempre en un marco de libre flotación cambiaria”.
De todos modos, aclaró que “el plan económico sigue siendo el mismo: ordenar los desbalances económicos heredados y sentar las bases para crecer de manera sostenida y disminuir así la pobreza”. Asimismo, sentenció que “no habrá más financiamiento del déficit fiscal con emisión monetaria” y auguró para 2019 un crecimiento de entre el 2% y el 3%.
Por otra parte, Peña pidió a los senadores que avancen con los tres proyectos de ley bajo el rótulo de la reforma laboral: el de regularización de empleo no registrado, el referido a la “capacitación laboral continua” y la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET).
Sobre el blanqueo laboral, resaltó que “puede ayudar a cientos de miles de trabajadores a tener los beneficios del empleo formal”, y en cuanto a la creación del Instituto de Formación Profesional, explicó que “busca actualizar la propuesta de formación profesional y mejorar la articulación entre el sector educativo, los sindicatos y el sector productivo”.
En otro orden, el jefe de Gabinete informó que para el año próximo el Gobierno espera que la inversión en PPP (proyectos de Participación Público Privada) aumente un 50% y llegue al 0,6% del PBI.
Peña enumeró los “ocho pilares” de esta gestión: “reducir el costo de capital; mejorar el capital humano y la productividad laboral; ejecutar un plan de infraestructura y energía transparente y federal; fomentar la invocación y la tecnología; bajar impuestos y tener una infraestructura impositiva equitativa y eficiente; impulsar la competencia y combatir los monopolios; impulsar la inserción inteligente al mundo; y simplificar la relación del Estado con las empresas y los ciudadanos”.
En una exposición abundante en cifras, Peña recordó que “en 2017 la economía creció 2,9%, aumentó la inversión más del 10% y crecieron también las exportaciones y el consumo”, a la vez que “más argentinos consiguieron trabajo”. Sobre este último punto, precisó que se crearon “alrededor de 700 mil empleos” entre los primeros trimestres del año pasado y del presente.
Además, el funcionario detalló que “el primer trimestre de este año la economía se expandió al 3,6% interanual, impulsada por el crecimiento del 18% en la inversión”.
